Arrendar una propiedad puede ser una excelente fuente de ingresos, pero también conlleva ciertos riesgos si no se toman las precauciones adecuadas. Para asegurarte de que el proceso sea seguro y sin inconvenientes, te compartimos tres claves esenciales que te darán tranquilidad como arrendador.
1. Selecciona Arrendatarios Calificados
Uno de los aspectos más importantes al momento de arrendar es asegurarte de que los interesados sean financieramente estables y responsables. Para ello, es recomendable:
✅ Solicitar antecedentes comerciales para verificar su historial financiero.
✅ Exigir comprobantes de ingresos que demuestren su capacidad de pago.
Realizar este filtro previo te permitirá minimizar riesgos y garantizar que los pagos se realicen en tiempo y forma.
2. Firma un Contrato de Arriendo en Notaría
El contrato es la base legal de toda relación de arriendo, por lo que debe incluir cláusulas claras y detalladas, tales como:
📌 Monto del arriendo y plazos de pago.
📌 Responsabilidades del arrendatario en cuanto a mantención y cuidado del inmueble.
📌 Causales de término anticipado del contrato.
📌 Condiciones de restitución de la propiedad al finalizar el arriendo.
3. Exige una Garantía y Protección Adicional
Para proteger tu inversión, es fundamental contar con la exigencia del mes de garantía y ver comprobar que los ingresos de quien arrienda sean lo suficiente para cubrir el arriendo de lo contrario es conveniente pedir un aval o complementar renta.
Estas medidas te permitirán arrendar tu propiedad con mayor seguridad y confianza.
