La Gestión de Venta de una propiedad implica una serie de acciones claves para asegurar un proceso fluido, eficiente y rentable.
Evaluar el valor de mercado real de la propiedad basándose en su ubicación, características y condiciones actuales del mercado.
Desarrollar una estrategia de marketing que incluya fotografía profesional, videos, recorridos virtuales, publicación en portales inmobiliarios, y redes sociales para maximizar la visibilidad de la propiedad.
Verificar que la propiedad esté libre de deudas o gravámenes y que todos los documentos estén en regla (escrituras, planos, certificados).
Gestionar contactos con posibles compradores a través de diversos canales y una base de datos propia o de terceros, para identificar interesados calificados.
Coordinar y realizar visitas guiadas a la propiedad, asegurando que los compradores potenciales reciban toda la información relevante durante el recorrido.
Asistir en las negociaciones para alcanzar el mejor precio posible y condiciones de venta favorables tanto para el vendedor como para el comprador.
Evaluar y comparar las ofertas recibidas, tomando en cuenta factores como la forma de pago y los tiempos de cierre, para recomendar la mejor opción al propietario.
Supervisar la firma del contrato de promesa de compraventa y del contrato de compraventa. Coordinar los trámites ante notarios, conservador y organismos pertinentes para la transferencia de la propiedad.
Acompañar al cliente una vez realizada la venta para asegurar que todos los aspectos del contrato se hayan cumplido, incluyendo el pago de impuestos y el cambio de titularidad.
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